Siguiendo con el agua, en esta entrada te propongo una actividad idónea para días calurosos: pintar con cubitos de hielo. Si la actividad se realiza con niñas y niños más pequeños, el agua se teñirá con colorantes alimentarios que permitan saborear el frío de las "pinturas" sin peligro alguno. Pero si son un poco más mayores, se pueden conseguir colores más intensos mezclando el agua con pintura líquida. Lo más importante no es el resultado final sino la experimentación lúdica, sensorial y artística. En el siguiente álbum encontrarás más variantes de esta frescura de idea:
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