Para rematar con la primera serie de árboles en paredes (habrá más), te presento una solución muy estética y original para una entrada, un baño o un cuarto infantil: ganchos en las distintas ramas de un árbol pintado que lo transforman en un bonito perchero. Ocupa menos espacio y resulta mucho más personal y barato que el que puedas encontrar en una tienda. Para que te animes con esta propuesta (es más sencilla que las anteriores, basta con un arbolito recogido y esquemático para conseguir un gran efecto), te enseño estos otros percheros:
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