Esta entrada se la dedico a mi viajera y querida Mercedes porque ahora mismo está en Nueva York y sé que le va a gustar el acogedor eclecticismo de esta luminosa vivienda. Lindsay Caleo y Fitzhugh Karol se conocieron en la Rhode Island School of Design, donde los dos se graduaron en diseño de interiores. Lindsay también es diseñadora de joyas y Fitzhugh crea mobiliario y esculturas con madera. Como ambos se criaron en el campo, buscaron en pleno Brooklyn una casa que se pudiera convertir en una "escapada" de la ciudad.
Encontraron junto a Park Slope un típico brownstone estrecho y alargado, de techos altos y 4 pisos. Los dos superiores se destinaron a apartamentos de alquiler para poder pagar la hipoteca, y los dos inferiores fueron remodelados por completo.
Demolieron techos (dejando al descubierto unas preciosas vigas de madera), paredes y la fachada del patio trasero para poder transformarla en una gran cristalera y añadir un poco más de espacio. Esta acertada ampliación, junto con una nueva distribución y pintura blanca incluso en el suelo de madera, permitió que la luz natural invadiese toda la casa (en el baño es un panel translúcido el que ilumina de forma natural). Reubicaron la cocina al fondo, integrándola con la zona de comedor y de estar (en la entrada anterior encontrarás más ejemplos de ampliaciones acristaladas), e incluso diseñaron un altillo que sirve de cama o rincón tranquilo.
La filosofía del diseño de esta pareja juega con el equilibrio entre lo nuevo y lo viejo, mezclando piezas antiguas recuperadas con mobiliario realizado por ellos, elementos naturales y diseños modernos. Fitzhugh creó esculturas como la de la chimenea, la del descansillo o las del ventanal del piso inferior, diseñó las estanterías, talló las mesas de centro, la encimera y los taburetes de la cocina, el dosel de la cama o los pasos de la escalera. En la planta que da al jardín, Lindsay convirtió lo que originalmente era su taller en un estancia con una habitación de invitados inspirada en los camarotes de barco, un espacio de trabajo, otro de almacenaje y un segundo salón con dos sofás elaborados por Fitzhugh que se convierten en camas.
Entre los dos crearon la mesa del comedor a partir de un haya caída, buscaron piezas antiguas (como la pila del fregadero o la puerta de establo del baño), y diseñaron y reconstruyeron su casa a la medida de sus necesidades y preferencias. Si te gusta el resultado puedes seguir los enlaces de las imágenes y leer en los enlaces de las imágenes 5 reportajes distintos en inglés, o simplemente realizar una visita virtual en el siguiente álbum:
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