Otra manualidad para Halloween apta para manos pequeñas que supone un reto de psicomotricidad fina. Es una estupenda forma de reutilizar alguno de los muchos platos desechables que se tiran tan a menudo tras una celebración. Si son de plástico se pueden lavar y si son de cartón, las manchas se cubren con pintura o se tapan pegando algún detalle (y si se resisten, siempre se les puede dar la vuelta).
Algunos presentan la parte central recortada, pero a mí me parece más lioso y propenso a doblarse o romperse mientras se manipula. En el de la primera imagen se ha usado una perforadora para los agujeros, y en esta segunda imagen aparece otra opción más sencilla: practicar varios cortes desde el borde hacia el centro (y si quieres seguir los pasos para conseguir la peluda araña de pompón y limpiapipas, pincha aquí).
Esta tercera imagen propone una variante que gustará todavía más: usar las huellas de las manos para pintar la araña antes de tejer la tela con lana. Como ves, es una actividad sencilla y divertida que admite distintas respuestas y da pie a narraciones individuales o colectivas. En el siguiente álbum encontrarás más ejemplos:
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