Fueron los antiguos
egipcios los primeros en considerar al corazón como motor del pensamiento,
asiento del alma y esencia de vida. Su representación gráfica se parecía más a
una vasija y en el juicio funerario ante Osiris, era pesado en una balanza en
contraposición a la pluma de la justicia y la verdad del dios Ma’at.
En el folklore tradicional europeo su forma aparece más estilizada; en la heráldica representa el amor (tanto el general como a Cristo), la valentía y la caridad cristiana. En el hinduismo es la morada de Brahma y en las culturas precolombinas azteca y maya era el centro de la voluntad y el entendimiento (cuando ofrecían sacrificios humanos lo extraían por considerarlo la fuente de la fuerza vital de la víctima).
El origen del símbolo actual se pierde en la historia, una de las teorías más extendidas sobre su procedencia la encontramos en la botánica, en una planta silvestre de origen norteafricano y hoy extinta parecida al hinojo: el Silphium. Sus usos eran de lo más variado y lo mismo servía como condimento, perfume o remedio para muchos males. Pero su popularidad también se debía a su propiedad para prevenir embarazos de una forma similar a la "píldora del día después" que conocemos hoy día. Tanto se usó en los intercambios comerciales de la época (al menos desde el siglo VII a.C.), que la forma de sus semillas aparece grabada en varias monedas de la colonia griega de Cirene (en la actual Libia) y se asemeja mucho al actual dibujo de un corazón (como puedes apreciar en la imagen inferior).
Si fue el dibujo de estas semillas lo que el catolicismo popularizó con las imágenes del sagrado corazón a partir del siglo XVII, curiosamente provendría de una práctica anticonceptiva que permitía disfrutar del amor y la sexualidad sin consecuencias no deseadas, más allá de juicios morales.
Te dejo con un amoroso álbum de corazones de tela, un símbolo con mucha fuerza.
En el folklore tradicional europeo su forma aparece más estilizada; en la heráldica representa el amor (tanto el general como a Cristo), la valentía y la caridad cristiana. En el hinduismo es la morada de Brahma y en las culturas precolombinas azteca y maya era el centro de la voluntad y el entendimiento (cuando ofrecían sacrificios humanos lo extraían por considerarlo la fuente de la fuerza vital de la víctima).
El origen del símbolo actual se pierde en la historia, una de las teorías más extendidas sobre su procedencia la encontramos en la botánica, en una planta silvestre de origen norteafricano y hoy extinta parecida al hinojo: el Silphium. Sus usos eran de lo más variado y lo mismo servía como condimento, perfume o remedio para muchos males. Pero su popularidad también se debía a su propiedad para prevenir embarazos de una forma similar a la "píldora del día después" que conocemos hoy día. Tanto se usó en los intercambios comerciales de la época (al menos desde el siglo VII a.C.), que la forma de sus semillas aparece grabada en varias monedas de la colonia griega de Cirene (en la actual Libia) y se asemeja mucho al actual dibujo de un corazón (como puedes apreciar en la imagen inferior).
Si fue el dibujo de estas semillas lo que el catolicismo popularizó con las imágenes del sagrado corazón a partir del siglo XVII, curiosamente provendría de una práctica anticonceptiva que permitía disfrutar del amor y la sexualidad sin consecuencias no deseadas, más allá de juicios morales.
Te dejo con un amoroso álbum de corazones de tela, un símbolo con mucha fuerza.
¡Estos corazones son preciosos!
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